Dögunljósey: cinco razones para leer la novela y tres para no hacerlo

A estas alturas ya tod@s deberíais saber que Dögunljósey:vocabulario comparado de lo intraducible es una novela bastante peculiar. Y como siempre ocurre con las cosas peculiares, también deberíais saber que tal vez sea una historia que no guste a todo el mundo…

Si os estáis planteando la lectura del libro, os recomiendo que antes le echéis un vistazo a lo que viene a partir de aquí, porque, dependiendo de lo que os parezca, o tendréis aún más ganas de leer la novela o se os pasarán todas de golpe.

La idea es que nadie termine enfrentándose a una historia que en realidad no es para él/ella. Así que comenzamos.

Portada y contraportada de la versión impresa de la novela

Cinco razones para leer Dögunljósey

  • El personaje protagonista

Las novelas de fantasía tradicionales suelen estar protagonizadas o bien por niños inocentes, o bien por jóvenes aguerridos y llenos de energía. Lázaro Umbriel, el protagonista de Dögunljósey, no es ni una cosa ni la otra, sino un anciano enfermo, con una vida larga y atribulada a sus espaldas, que además de encontrarse muy limitado por su falta de visión, esconde turbios secretos en su conciencia. ¿Cuándo ha sido la última vez que habéis visto a un héroe con artrosis tratando de salvar el mundo? Pues eso.

  • La estructura basada en la dualidad

Dögunljósey entremezcla dos líneas argumentales complementarias: una realista, narrada en flashback y en segunda persona, cuya acción transcurre en España; y una fantástica, narrada desde el presente y en tercera persona, cuya acción transcurre en el Ártico. Ambas se retroalimentan durante toda la obra, a modo de juego de espejos interdimensional, y convergen, contra todo pronóstico, en su desenlace, que es mi parte favorita de la novela y sospecho que también será la vuestra.

  • Las palabras intraducibles

Con motivo del trabajo de la protagonista femenina (filóloga especialista en léxico intraducible), cada episodio lleva como título una palabra extranjera sin traducción directa al español. El texto define literariamente el significado de cada término y lo incorpora a la trama de maneras insospechadas. Eso significa que no solo conoceréis un montón de palabras geniales en otros idiomas, sino que, gracias a ellas, os daréis cuenta de lo limitado que es a veces el lenguaje para expresar ciertas cosas.

Una de las múltiples localizaciones que inspiraron la novela.

  • La ambientación ártica y la mitología nórdica

Si como yo, sois unos enamorados de los paisajes, la música y la cultura de los países nórdicos, estáis de enhorabuena, porque Dögunljósey es también un tributo muy sentido a todo ello. En las páginas del libro encontraréis un montón de lugares mágicos (acantilados de lava solidificada, pueblos pesqueros abandonados, glaciares, volcanes…), numerosos personajes salidos de la mitología nórdica (Fenrir, Freya, Iormungand…) y, sobre todo, una atmósfera onírica e irreal que se diría salida de un videoclip de Sigur Rós, grupo que me inspiró bastante a la hora de escribir la novela. Hay playlist y todo 😉

  • La mezcla de géneros y el ritmo cinematográfico

Quienes hayáis leído Lo que define a una llama ya sabréis que dos de mis rasgos más acusados como autor son la tendencia a hibridar géneros muy diferentes entre sí y a hacerlo además con un estilo narrativo de clara inspiración cinematográfica. Dögunljósey no es la excepción. A lo largo de todo el libro se alterna la fantasía épica con el drama realista y abundan los momentos en los que resulta inevitable imaginárselo todo en Cinemascope. Ambos factores imprimen a la novela un ritmo muy ágil y directo que redunda en beneficio del interés de la historia. O eso dicen los lectores beta, vaya. 😉

Y tres para no hacerlo…

  • Su heterodoxia

Precisamente por lo que cuento en el último punto de la sección anterior, es posible que a los lectores más puristas tanto de literatura fantástica como de drama realista  no les haga gracia ver su género favorito mezclado con otro con el que en principio no parece tener nada en común. Si ese es tu caso, ya te avanzo (y lo lamento mucho, créeme) que Dögunljósey no va a ser una lectura para ti. Y lo mismo si esperas una epopeya de espada y brujería o un romance de los de toda la vida.

  • La segunda persona

Cerca de la mitad del libro está escrita utilizando esta voz narrativa, que no es ni la más popular ni la más frecuente en literatura. Pero es que además, la otra mitad del libro está escrita utilizando la tercera persona. Esta decisión estilística tan poco habitual (aunque en absoluto gratuita, como descubrirán quienes decidan leer la historia), puede no ser del gusto de ciertos lectores, así que como antes, si este es tu caso, no te recomiendo adquirir la novela.

  • Su poética

Dögunljósey es un libro que hace gala de una gran sensibilidad y desprende muchísimo lirismo en las dos vertientes de su trama. Esta apuesta igual es un poco arriesgada tal y como están las cosas, pues al fin y al cabo, hace ya tiempo que el cinismo propio de la posmodernidad emocional es lo que triunfa. En otras palabras: nadie con el corazón de piedra debería leer el libro a no ser que confíe en que Dögunljósey pueda ablandárselo un poco.

Y creo que eso es todo. Seguro que hay más razones de un lado y de otro, pero a partir de ahora no me corresponde a mí, sino a vosotr@s enumerarlas…

¡Estoy deseando escuchar vuestro feedback!

En esta entrevista para Canal Literatura hablo un poco más acerca del libro.

Recordad que la versión digital está a la venta en Amazon desde el pasado día doce y que pronto lo estará también la impresa. El retraso merecerá la pena, ya lo veréis, porque entre otras cosas, incluirá más de cincuenta ilustraciones…

¡Feliz semana y hasta la próxima!

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